Dicen que con el tiempo, todo el mundo tiene lo que se merece. Estados Unidos tuvo un sueño. El sueño americano. Y se alcanzó. El problema es que quizás pocos sabían quién estaba soñando, y qué.
Derechos como la sanidad dejan en evidencia a un país que hace frontera con Canadá. Quizás hablen francés, los tachen de estirados, y en South Park se los satirice con la cabeza partida. Pero algo tan tonto como una frontera hace que se vea que hay diferencia en cuestion de bienestar.
Y no se engañen. Más allá del Pirineo, incluso un poco antes, empieza Europa. Sólo infórmense del sistema electoral que utiliza Francia ahora.
Pulsen, coño |
1 comentarios:
qué listilla soy, no?
:P
A House le has quitado 30 años.
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